Abstrakt: | Sin exageración alguna podemos decir que cuando a principios del siglo XVI Tomás Moro publicó su Libellus vere aureus nec minus salutaris quam festivus de optimo reipublicae, deque nova Insula Utopia', un esquema conceptual que había empezado a cristalizarse desde el momento en que el hombre empezó a pensar recibió su nombre propio...
Como expresa el famoso diccionario de María Moliner, la palabra “utopía”, creada por Tomás Moro con la raíz del gr. topos y el prefijo negativo u-,designa cualquier idea o plan muy halagüeño o muy bueno, pero irrealizable. Un “utopista” es una persona propensa a pensar o planear utopías, a formar en su mente imágenes de una cosa inexistente tomada como real. Se aplica esta palabra al que tiene una esperanza infundada o demasiadas esperanzas. Por ello un “pensamiento utópico” equivale entonces a una “ilusión”, que María Moliner define como “una imagen formada en la mente de una cosa inexistente tomada como real”, o bien “esperanza o creencia vana con que alguien se siente contento”. Otras referencias que encontramos en los diccionarios son del tipo de las siguientes: “alucinación, ensueño, fantasía, ficción, sueño dorado y... utopía”. |